sábado, mayo 22, 2010

sin tiempo ni tiempo

Que puedo decir, ¿blogger te extrañé?

Lo que si es verdad es que estas últimas dos semanas se han escapado como suspiros al viento. He intentado equilibrar mi vida de nuevo, esperando encontrar gusto a cosas que otrora me hicieran sentir satisfecho, pero la verdad es que estoy en un punto en el que me siento perdido. Creo no es la primera vez que experimento esto, ¿será por eso que no le tengo miedo?

Así que aquí me tienen, intentando retomar viejos proyectos e intentando terminar alguno de ellos. Últimamente creo que soy una de esas personas que tienen tanto que hacer, que una vida no les será suficiente. Como me gustaría encontrar la forma de no tener que dormir sin tener que recurrir a alguna droga...

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sábado, mayo 01, 2010

un nuevo comenzar, de nuevo

Lo confieso, he descuidado tanto este sitio que antes de entrar a bloggear, tuve que entrar a Analytics para ver si seguía vivo... y aquí estamos, eso creo...

Precisamente, antes de mi sesión de "voy a ver que logro escribir" en mi lugar favorito, un wey que llegó antes que yo, se entiende, estaba pidiendo en la barra dos baguettes, dos pasteles, dos frapuchinos, etc; se gastó un dineral, compró comida como para cuatro personas y hubiera comprado más de no ser poque en starducks no venden papas a la francesa. Al final, explicó: es que hoy rompo mi dieta y, si vas a hacer las cosas, hay que hacerlas bien... Bien hecho mi estimado, hay que hacer lo que le plazca a uno no importando que se vaya a sufrir de una indigestión, al diablo con este mundo y sus estúpidas reglas, al diablo con la gente y sus estúpidas escusas. Hay que hacer las cosas por convicción propia y al diablo con todo lo demás.

Dicho esto, me encuentro con una noticia que me he dado recientemente: me siento como chamaco de quince años, aunque sin su energía, desgraciadamente. De pronto veo ante mí mismo toda una ventana de posibilidades, tantas cosas que se pude hacer y yo aún sin decidirme. Que diablos, porqué les engaño, ya sé lo que quiero, siempre lo he sabido...

El caso es que, como pocos saben y algunos se imaginan, mi vida se fué al caño. Alguna vez me pregunté como se había sentido Dante cuando visitó las gargantas del infierno y ahora creo tener una idea bastante aproximada. Que les puedo decir, ha sido un proceso extremadamente doloroso, sobre todo porque algo me ha ocurrido en este tiempo, algo que nunca me había sucedido: no pude dormir y, cuando lo logré, tenía las pesadillas más crueles que me pude imaginar.

Pero ahora las cosas se ven diferentes, se ven y eso ya es un gane.

Me encuentro en un punto en mi vida en el que comienzo a preguntarle lo que me deparan los tiempos venideros, si mis proyectos tendrán futuro, si algún día la volveré a ver, etc; tantas cosas flotan por mi mente en estos días, que me he llenado de una especie de ansiedad fulminante, una que me rejuvenece por dentro, que me hace sentir como si estuviera dentro de una película de aventuras, en donde soy el personaje principal, ¡hurra!

Es curisa la forma en la que las cosas suceden, ahora me siento vivo de nuevo. Veo tantas posibilidades y lo único que me hace falta es el tiempo, pero que diablos, si existe la posibilidad de quedarme sin empleo dentro de poco, pero eso más que asustarme, me llena de nuevos bríos, será una nueva aventura, pan comido...

El caso es que de pronto he descubierto algo que repetí como tarado por mucho tiempo sin siquiera comprenderlo: tienes que disfrutar del momento. Cualquiera puede disfrutar de sus momentos pero, ¿de verdad se disfrutan? Es decir, me refiero a verdaderamente saborearlos...

Les voy a confesar algo que recientemente descubrí: es posible saborear el dolor y el sufrimiento. Al principio "duele", al principio tiene un sabor ácido o amargo, pero con el tiempo uno le encuentra gusto, le encuentra sabor y eso es importante. De pronto uno descubre que las cosas que le pasan a uno no son tan desagradables después de todo. Al fin y al cabo, uno no puede hacer nada para remediarlas o para hacerlas desaparecer, así que lo único que nos queda es saborearlas, aunque sea lo último que podamos hacer.

Así es, mi vida se fue al infierno, pero no terminó. Aún hay muchos retos por cumplor, muchas misiones por completar, muchos juegos por jugar y cosas para saborear. Aún puedo hacer eso que siempre quise hacer y todas esas cosas que aún no se que deseo realizar. aún puedo hacer de mis días mejores de lo que puedo ahora imaginar.

Pero algo es seguro, y eso es que no deseo olvidar nada de lo que ha ocurrido. Tengo la impresión de que algún día lograré llegar a viejo y, cuando me encuentre inútil y ya no pueda hacer nada más que esperar, llevaré mi mente a cada rincón y gozaré con los recuerdos que pueda allí encontrar. Entonces los pondré en mis labios y los voy a saborear. Me pregunto si los recuerdos serán como la uva...

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CUENTOS, LIBROS Y OTRAS ANÉCDOTAS

Comencé este blog en el 2005, a manera de entretenimiento. Al principio no sabía que es lo que quería escribir, pero pronto descubrí mi afición por las historias cortas. Un día, el primer “Cuento Fúnebre” vio la luz. Disfruté tras escribir cada cuento y me prometí que algún día escribiría un libro. Ahora es ese día.

Si te han gustado mis historias y reflexiones, te invito a conocer un nuevo sitio Web que he estado preparando. Uno en donde, además de continuar escribiendo mis cosas, comentaré mi progreso en los diferentes proyectos que me he propuesto.

eduardoferron.com