miércoles, septiembre 01, 2010

teclado impregnado de lamentos

Hoy, a poco más de un mes del post anterior, me doy cuenta de que en realidad no he superado del todo mis cosas, y dudo que pronto pueda conseguirlo. Como lo dije en alguna ocasión, estoy condenado a andar en círculos con mis emociones.

Sin embargo, cureoseando en este mi sitio me he encontrado con post que en otros tiempos escribí con amargura y que el día de hoy me son de mucha utilidad. ¿Es que acaso tenemos que pasar por lo mismo una y otra y otra y otra vez?

Hoy, frente a este aparato que se roba mi tiempo libre (el poco que me queda) me cuestiono sobre algunos aspectos de mi vida. Me doy cuenta de que soy un hombre incansable que se cansa muy seguido. ¿Es la edad? ¿Es el deterioro emocional? ¿Es la frustración? ¿Es el deseo? ¿Es la ilusión? Porque me doy cuenta de que tengo mil planes y proyectos pero, salvo cuestiones de trabajo, no puedo concretar ni uno solo. Las cuestiones de oficina son punto y aparte.

Por ejemplo, hace mucho que no menciono a Gamegine, y no por tanto me he olvidado del proyecto. ¿Tienen idea de lo que siento cada vez que veo los archivos del proyecto y me repito a mi mismo: "no puedes trabajar en él, no ahora"? ¿Tienen idea de lo que siento cada vez que me entero de nuevas oportunidades y me tengo que obligar a mirar de lado?

Otro ejemplo, mis proyectos de libro. El otro día conté diez historias que debían convertirse en libros, sin tomar en cuenta todos los cuentos que he escrito y que considero que se podrían ampliar. Las nuevas ideas tampoco las conté. ¿Tienen idea de lo que siento cada vez que voy a una plaza y veo un aparador lleno de libros y me tengo que convencer de que tengo que esperar un poco más? No es que tenga algo que publicar, ese es el punto, sino que no le puedo dedicar el tiempo que me gustaría.

Otro ejemplo, Sophía. Quienes me conocen saben que me encantan los solos de guitarra. Mis héroes de todos los tiempos son... ¿no lo adivinan? Por supuesto que: "David Guilmour" y "John Petrucci". De pronto mirar al rincón del estudio y ver cómo Sophía se llena de polvo y se le oxidan las cuerdas y tener que repetirme: "no hay tiempo para practicar, debes terminar X proyecto". Claro que podría practicar en vez de estar escribiendo esto, pero por el momento es más fortuito dejar escapar mis lamentos de esta forma.

Precisamente, me la he pasado lamentándome todo este tiempo. Por que X no me deja hacer Y. Porque sin Y no puedo tener Z y porque no tener Z me impide tener A, y comenzamos de nuevo...

Sin embargo, hoy es diferente. Hoy he amanecido con el firme propósito de levantarme ya de una buena vez y salir adelante.

Djaré de ser el incansable hombre terriblemente cansado, y creo ya saber como lograrlo...


.

2 comentarios:

Se que es muy molesto esto de la verificación de comentarios, pero ya estoy cansado de tanto spam :(

CUENTOS, LIBROS Y OTRAS ANÉCDOTAS

Comencé este blog en el 2005, a manera de entretenimiento. Al principio no sabía que es lo que quería escribir, pero pronto descubrí mi afición por las historias cortas. Un día, el primer “Cuento Fúnebre” vio la luz. Disfruté tras escribir cada cuento y me prometí que algún día escribiría un libro. Ahora es ese día.

Si te han gustado mis historias y reflexiones, te invito a conocer un nuevo sitio Web que he estado preparando. Uno en donde, además de continuar escribiendo mis cosas, comentaré mi progreso en los diferentes proyectos que me he propuesto.

eduardoferron.com