cuentos funebres: Malo Pete

Malo Pete saca su revolver, lo apunta a la sien de Macho Jhons. No puede parar de reir. Es una situacion tan inusual, como aquella vez que volvio a correr agua en el rio Grande, el que ahora solo lleva el "grande" por nombre. En otro tiempo solia llevar agua a las 100 comunidades que vivian cerca de el, ahora no sirve mas que para recordar.

Rie a carcajadas. Cualquiera que estuviera en la cercania creeria que una hiena ha decidido visitar el lugar, pero pronto se daria cuenta de que la risa no parece tal, es sombria y nasal.

En realidad, Pete no es tan malo, malos son los lugareños que han decidido destruir lo que queda del ultimo manantial para construir un centro comercial. Muchos piensan que el futuro esta cerca y el centro comercial es el primer paso para llegar.

Se quita el sudor de la frente y se repite a si mismo esa eterna cantaleta que ya esta harto de escuchar. El sudor corre tambien por la sien de Macho Jhons e impregna poco a poco el cañon, del que se desprende una pequeña gota que finalmente va a parar a su bota derecha. Recuerda la ocasion en la que las encontro, no conocia a su antiguo dueño, pero parecia que no harian falta. En el otro mundo no usan zapatos, penso.

Empuja el arma hasta marcar el metal en la piel y decide que pronto debe terminar, ya esta cansado del mismo final. Apenas y dice algunas palabras, sonidos ininteligibles que nadie alcanza a escuchar. Muerte. Malo Pete cayo y de el nunca mas se escucho.

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