reflexiones sobre la vida

En el transcurso de mi vida he escuchado la siguiente frase cientos de millones de veces: "el objetivo del hombre es ser feliz". Y tal vez a eso se deba que todos, de una u otra manera, buscamos la felicidad. Pero, ¿que hay detrás de esta frase tan ambigua?

Mucho tiempo me propuse encontrar esa felicidad de la que tanto hablaban, incluso sin comprender a lo que se referían. Tal vez a eso se deba el que nunca la encontré.

Llegó el momento en el que comprendí que la felicidad no es algo que se pueda encontrar, se tiene o no se tiene. No es posible comprarla, regalarla, trasferirla o como quieran llamarle. No es posible obtenerla. De pronto me di cuenta de que la felicidad es algo que tenemos en nuestro interior, algo con lo que nacemos, pero no reconocemos salvo en esos momentos en los que decimos: "soy feliz".

Partiendo de este punto, me atrevo a decir que todo mundo es feliz en si mismo, incluso aquellos que son infelices han encontrado su felicidad en ese estado. Esto pudiera sonar inverosímil, pero, aunque poco común, explica el porqué de como son las cosas.

Yo mismo, por ejemplo, comienzo a pensar que estoy destinado a ser feliz en mi infelicidad. Dicho de mejor forma, he encontrado la felicidad en las cosas que me hacen infelices. No, creo que no me estoy dando a entender. Tal vez ni yo mismo puedo entenderlo en este momento, pero se ajusta a la perfección a esta teoría.

Si no me creen, piensen en esto: ¿porqué si somos infelices, seguimos siendo infelices?

Hay muchas formas de plantear una buena respuesta. Yo mismo he encontrado varias que me resultan convincentes, pero, al final del día, regreso al punto de partida.

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