Hubo una vez un niñito que se creia un sapito. Saltaba y saltaba y siempre croaba, pero por mas que intentaba, nunca a una mosca atrapaba.
-Hablo, salto y pienso como sapo, pero ni a una mosca atrapo. Ya se del problema, mi lengua no es tan buena.
Paso entonces sus dias practicando y practicando. Estirando y estirando. Llego el dia que su lengua su nariz alcanzo y a una mosquita que por ahi se encontraba atrapo. Del sabor y sensacion vomito y nunca mas lo repitio.
Ahora como gato camina, maulla, salta y rasguña; y ya esta buscando un raton, para dar inicio al reventon.
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CUENTOS, LIBROS Y OTRAS ANÉCDOTAS
Comencé este blog en el 2005, a manera de entretenimiento. Al principio no sabía que es lo que quería escribir, pero pronto descubrí mi afición por las historias cortas. Un día, el primer “Cuento Fúnebre” vio la luz. Disfruté tras escribir cada cuento y me prometí que algún día escribiría un libro. Ahora es ese día.
Si te han gustado mis historias y reflexiones, te invito a conocer un nuevo sitio Web que he estado preparando. Uno en donde, además de continuar escribiendo mis cosas, comentaré mi progreso en los diferentes proyectos que me he propuesto.
eduardoferron.com
Mira nada mas que sapito tan parrandero.
ResponderBorrarConvertido en todo, pero acaso en su mente de alguna vez ha pasado la idea de ser un humano?
ResponderBorrarPronto vuelvo...
Sapo, rata, creo que ese niño no leyó 'la metamorfosis' de Kafka...
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