sábado, noviembre 21, 2009

reflexiones sobre la vida

Nubes negras, llantos, insomnio y desesperación. Eso es lo que veo a lo lejos. ¿Será que mi vida siempre será a sí? O, ¿es que la impotencia de realizar lo que uno desea le arrastra hasta estos abismos?

No, no es impotencia, es ansiedad.

Uno mismo lo desea, lo busca, lo alimenta. Lo que no tenemos nos consume, nos anima a seguir adelante. Y cuando lo obtenemos, ¿que sigue? Mucho, supongo, siempre habrá que seguir adelante, aún cuando no haya un camino visible o aparente. En esos casos solo te queda un salto de fé, confiar en tus instintos, en tí mismo. Solo tú puedes lograrlo, solo tú puedes...

Y entonces despiertan sudando... ¿Pero qué ha pasado? La pregunta de cada mañana. Miran al reloj y no se sorprenden, es hora de levantarse para trabajar. Se arreglan, se visten, se desayunan y se van a trabajar. Así transcurre el día. Así transcurren todos los días. Llega el sábado y quieren descansar, dormir el día completo. Otros salen a pasear, duermen poco, olvidan sus penas en alcohol, música y alitas enchiladas. Cantan. Bailan. Se olvidan de sus problemas. Viven. Y luego llega el lunes de nuevo, y la fórmula se repite de nuevo.

Hay días que me desespero, me ahogo en este caldo de emociones y pensamientos. Como si no fuese posible vivir cada día como yo deseo. "El espejo en el espejo", dijo Ende en una ocasión. Y luego me digo a mi mismo: "no seas estúpido, así es la vida y no tiene porque ser negra, tu la puedes pintar del color que se te antoje...". Entonces me levanto, me cresco, me emociono y sueño. Salgo a correr, a caminar. Pienso. Regreso al trabajo y así pasan algunos días, hasta que esto regresa de nuevo. Es un cancer que te consume por dentro.

¿Será a caso que nuestra infelicidad depende del factor tiempo? Imaginen una vida en la que podrías tener todo el tiempo que desees, todo el que necesites. No habría muertes, pues seríamos eternos. Nuestra mente podría desarrollarse a su propio ritmo, podríamos hacer lo que fuera. No tendríamos en la cabeza esa amenza con la que nacemos ahora, ese reloj que corre a la inversa y que cuando se detenga estarás del otro lado. Como aquellos concursos de "¡Tome todo lo que pueda del super en un minuto!". Así es esta vida, vivimos a la carrera. A lo mejor por eso es tan intensa, a lo mejor por eso vivimos tan estresados, porque tenemos un reloj de arena a nuestras espaldas, que es lo mas cruel, está fuera de nuestra vista, así que no sabemos cuando habrán de gritar "¡Stop!", y el mundo se detenga...

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CUENTOS, LIBROS Y OTRAS ANÉCDOTAS

Comencé este blog en el 2005, a manera de entretenimiento. Al principio no sabía que es lo que quería escribir, pero pronto descubrí mi afición por las historias cortas. Un día, el primer “Cuento Fúnebre” vio la luz. Disfruté tras escribir cada cuento y me prometí que algún día escribiría un libro. Ahora es ese día.

Si te han gustado mis historias y reflexiones, te invito a conocer un nuevo sitio Web que he estado preparando. Uno en donde, además de continuar escribiendo mis cosas, comentaré mi progreso en los diferentes proyectos que me he propuesto.

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