reflexiones sobre la vida

Me doy cuenta de que el proceso natural para superar una situación difícil es enterrarla en el pasado. Esto no es necesariamente bueno ni lo mejor, puesto que en realidad no lo superamos, solo lo olvidamos. Cuando, por alguna razón, vuelva a nosotros, seguirá siendo tan dolorosa como lo fue al principio.

¿Y como supera uno estas experiencias?

Enfrentándolas.

No hay una fórmula preestablecida para resolver problemas. Si ser feliz fuera cuestión de seguir una lista de consejos, no existiría la infelicidad.

Alguien me dijo en una ocasión que la felicidad depende de nosotros, que está dentro de nosotros. Por eso pasamos nuestra vida buscando sin encontrar, porque lo hacemos en los lugares equivocados.

Creo que esto ultimo no está del todo equivocado, suena muy bien. El problema es que yo no creo que el secreto de la felicidad radique en buscarla. Dicho de otra forma, no creo que haya felicidad en la búsqueda de la misma.

Creo que una persona no debe conformarse con lo que tiene. La frase "si la vida te da limones, haz limonada", no significa que tengas que aceptar lo que viene, sino que debes aprender a aceptar lo que la vida te da y transformarlo a tu conveniencia, para lograr tus propósitos.

Buscar la felicidad te lleva a ninguna parte. Como dice el dicho, solo te hará andar en círculos.

Lo más importante en esta vida es conocernos. Aquel que no sabe lo que quiere está condenado a vagar por este mundo y a conformarse con lo que tiene. 

Entonces, ¿como llegar hasta la felicidad? En las pequeñas cosas, como dicen por ahí. Es decir, en aprender a satisfacerse a uno mismo, cumpliendo esos detalles que llenarán de satisfacción nuestra vida.

La felicidad, como tal, es un tesoro sin valor. Una vida bien aprovechada, por más humilde que esta sea, tendrá más valor que mil tesoros juntos.

.