carrera a la inversa

Se consume, se transforma y se eleva hasta las estrellas, no sin antes dejar su escencia en tu boca. Lo aspiras y dejas que recorra tu boca, tu garganta, tus pulmones, tu mente. Tomas una bocanada de aire para que el sabor y el aroma llegue a otros lugares, para que al mezclarse intensifique el placer.

Tu mente esta preparada para recibirla, incluso espera desde el momento en el que te lo ha pedido. Sabe que tarde o temprano llegara y que con ella debe liberar aquel sentimiento de saciedad, de placer. Debemos hacerlo una y otra y otra vez.

Tus pulmones piensan lo contrario. Estan cansados de lo mismo. No saben que dia va a terminar, pero saben que terminara con ellos. Asi tambien tu cuerpo. Ellos creen que el cerebro se ha vuelto loco. Pero es quien manda y ¿quienes son ellos para desobedecer?.

Y así pasan los dias, y pasan las horas. Es una carrera a la inversa, en donde el que llegue primero es el que descansa despues.